domingo, 11 de marzo de 2012


Ana y Mía siempre estarán contigo.♥

Ahí estaba, como cada día, en frente del espejo, empapada en lágrimas, rezando porque Ana la diese la felicidad que necesitaba. Rezando porque Ana hiciese que en la báscula apareciese un sólo dígito. Ahí estaba maldiciendo su cuerpo, maldiciendo el espejo, maldiciendo la comida, maldiciéndolo todo menos a ellas. Ellas, sus amigas, sus hermanas, las que estaban ahí siempre que las necesitaba, las que la estaban ayudando a encontrar la perfección que necesitaba: Ana y Mía. Las únicas que la entendían.

Fuerza de voluntad.♥

El 80% de las personas piensan que esto es un sacrificio, que es una locura, que es un suicidio. Se meten con Ana y con Mía sin conocerlas, sin saber cómo son en realidad, sin saber todo lo que te pueden ayudar, sin saber lo feliz que te pueden hacer. Yo soy de ese 20% restante que piensa que es un estilo de vida, amor propio y fuerza de voluntad, muchísima fuerza de voluntad. Soy de las que piensan que si quieres puedes, no tienes que dejar acobardarte por el hambre y la desesperación y si algún día le eres infiel a Ana, recuerda que Mía te podrá ayudar. Tú no estás loca, tú sabes lo que quieres y las quieres a ellas.